El manejo del amianto, un material altamente peligroso para la salud, requiere una formación específica y rigurosa para garantizar la seguridad de los trabajadores y el cumplimiento de la normativa vigente.
Este artículo aborda la formación necesaria para trabajar con amianto, destacando su importancia de así como el marco legal que la regula en España.
Índice
1. Legislación sobre la formación de operarios que trabajen con amianto
En España, la formación para trabajar con amianto está claramente regulada por el artículo 13 del Real Decreto 396/2006 y el artículo 19 de la Ley 31/1995, de 8 de octubre, de Prevención de Riesgos Laborales. Estas normativas establecen que los empresarios deben garantizar que los trabajadores reciban una formación teórica y práctica suficiente y adecuada, diseñada específicamente para que adquieran los conocimientos y competencias necesarios en materia de prevención y seguridad.
La legislación indica que el coste de esta formación debe ser asumido por el empresario. Además, es imperativo que los trabajadores completen esta formación antes de comenzar cualquier actividad relacionada con el amianto. La formación no solo se orienta a la seguridad del trabajador, sino que también busca minimizar el riesgo para el entorno laboral y la comunidad en general.
2. ¿Cómo es la formación?
La formación para operarios que trabajan con amianto debe ser exhaustiva y adaptada a las funciones específicas que desempeñan. Esta formación debe cumplir varias características esenciales esenciales:
Al finalizar la formación, se debería realizar una prueba de evaluación para comprobar que el operario ha entendido y asimilado los contenidos del programa.
La empresa debe conservar un justificante que acredite que el operario ha recibido la formación necesaria, un documento que se añade al plan de trabajo como prueba de cumplimiento normativo.
3. Contenido de la formación
La legislación especifica los contenidos mínimos que deben incluirse en la formación para operarios que trabajen con amianto. Estos contenidos se dividen en tres grandes grupos:
- Contenidos Básicos: Comprenden conocimientos generales sobre el amianto, sus propiedades, riesgos asociados y medidas de prevención básicas.
- Contenidos de Soporte: Incluyen información adicional que apoya y complementa los contenidos básicos, como técnicas avanzadas de prevención y control.
- Contenidos Operativos: Son específicos según el tipo de trabajo y el material con el que el operario estará en contacto. Estos contenidos varían dependiendo de si el operario trabaja con demolición, mantenimiento o eliminación de materiales que contengan amianto.
El documento del INSST “NTP – Trabajos con Amianto: Formación de los Trabajadores” proporciona una guía detallada sobre cómo organizar estas formaciones.
4. Duración y periodicidad
No existe una duración específica estipulada para la formación en la normativa; esta puede variar dependiendo de factores como la finalidad de la formación y las tareas específicas que realizará el operario.
No obstante, la formación debe repetirse periódicamente y en ciertas circunstancias específicas, como cambios en las funciones de los trabajadores.
La norma UNE 171370-1 “Amianto Parte 1: Cualificación de empresas que trabajan con materiales con amianto” sugiere la siguiente periodicidad:
- Formación Inicial: Antes de la primera exposición al amianto, asegurando que el trabajador esté adecuadamente preparado desde el comienzo.
- Formación de Primer Reciclado: Seis meses después de la formación inicial para reforzar y actualizar conocimientos.
- Formación Periódica: Anual o cuando haya cambios en el procedimiento, para mantener actualizados los conocimientos y competencias.
- Formación de Reciclado: Después de un año sin trabajar con amianto, para refrescar y asegurar que las habilidades y conocimientos están vigentes.
5. ¿Dónde realizar la formación?
La formación puede ser impartida mediante medios propios de la empresa o contratando servicios externos, siempre que el técnico que imparta el curso esté debidamente cualificado.
Es crucial que la formación sea impartida por profesionales con la experiencia y los conocimientos necesarios para asegurar que los operarios reciban una educación de alta calidad y acorde a las normativas vigentes.
La formación para trabajar con amianto es un requisito fundamental para garantizar la seguridad de los trabajadores y el cumplimiento de la normativa legal.
Los empresarios deben asegurarse de proporcionar una formación completa, actualizada y adaptada a las necesidades específicas de cada puesto de trabajo.
Invertir en la formación de los operarios no solo protege su salud, sino que también contribuye a la prevención de riesgos laborales y al cumplimiento de las regulaciones vigentes. La seguridad y la salud de los trabajadores deben ser siempre una prioridad, y una formación adecuada es la mejor herramienta para lograrlo.
